Un libro sobre el valeroso almirante español que protagonizó numerosas gestas
En la presentación de la obra, que tuvo lugar en el Salón Príncipe, el jueves 4 de diciembre, y que estuvo presidida por el vocal de la Junta Directiva de nuestra institución, Jesús Gallego, intervinieron: el catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Alcalá de Henares, José Ignacio Ruiz Rodríguez; la viuda del autor y socia del Real Casino de Madrid, Cristina Grueso de Victoria; el almirante de la Armada Española, José Ángel Sande; y el director de EDAF, editora del libro, José Antonio Fossati.
"Las heridas de Blas de Lezo hablaban más de él que las múltiples condecoraciones que lucía en su pecho", dijo Cristina Grueso de Victoria, viuda del escritor, historiador, hispanista, político, economista, filósofo y autor del libro, Pablo Victoria.
La viuda recordó cómo su marido se había implicado a fondo para escribir la obra, recopilando muchísima documentación. "Algunos eran legajos que estaban en cajas con cintas y él los desempolvó por primera vez, no sin cierta emoción, después de 250 años". También contó cómo en la presentación del libro en Pasajes tuvo que hacer frente a una banda que en nombre de ETA pretendía reventar el acto. "Pablo se enfrentó a ellos. Les hizo frente, consiguió que se fueran y se pudo hacer la presentación", pero en unas circunstancias muy difíciles.
Blas de Lezo, pese a que protagonizó numerosas hazañas, es un gran desconocido. Entre sus gestas más reconocidas está la que lideró en la defensa de Cartagena de Indias en 1741, donde derrotó a la mayor flota británica nunca antes reunida para atacar la ciudad. Fue en ella donde ganó el apodo de "medio hombre" porque le faltaba un ojo, una pierna y la funcionalidad de un brazo, como consecuencia de las heridas sufridas en otras contiendas. Pero su valor eran propias de "un hombre y medio".
Murió en Cartagena, se cree que por sepsis e insalubridad, pocos meses después de la defensa a los 52 años y sus restos están en el convento de Santo Domingo de la ciudad colombiana.
Varios descendientes de Blas de Lezo acudieron al Casino para asistir al acto de su ilustre antepasado.
